¿La satisfacción laboral tiene relación con el valor del sueldo?
En lo que concierne a los indicadores tradicionales de empleo, no se observan grandes cambios entre diciembre de 2014 y diciembre de 2015. Específicamente, en cuanto a la condición de actividad de quienes pertenecen a la PEA, la participación de Empleo adecuado decreció en 2.7 puntos porcentuales, favoreciendo mayoritariamente al subempleo. Las categorías de actividad e inactividad, así como las ramas de actividad y grupos de ocupación también se han mantenido relativamente estables en su composición.
Por otra parte, la revisión de las medidas complementarias de satisfacción laboral y financiera, el peor escenario corresponde a la rama de Agricultura, caza, pesca y silvicultura. Esto, aunque no es nuevo, si constituye un llamado de atención para observar –e incluso replantear– los programas de atención y soporte al sector que ya se están llevando a efecto.
Paralelamente, los trabajadores de la rama Industrias manufactureras son quienes muestran los mayores niveles de satisfacción, tanto laboral como financiera. Ello podría indicar que las condiciones laborales y de seguridad industrial establecidas en el país han generado sus frutos. De forma similar, entre los grupos de ocupación destacan los niveles de satisfacción de Profesionales Científicos e Intelectuales. Lo anterior resulta interesante si se considera que el Ecuador aun no sobresale en producción de conocimiento; esto podría ser resultado de los incentivos a la agregación de valor y la transformación de la matriz productiva que se ejecutan en la agenda nacional.
Además, la percepción sobre la situación económica de los hogares en el siguiente trimestre fue, en su mayoría, de que no sufriría mayores cambios, con ligeras diferencias entre regiones naturales –siendo la Sierra la menos optimista–. Este resultado también respalda la idea mencionada inicialmente: una medida estandarizada, incluso de percepción, no puede ser idónea. En los aspectos laboral y financiero, la diferencia identificada entre la sierra y la costa puede tener su origen en las diferencias de su estructura productiva, lo cual se identifica en la comparación entre Guayas y Pichincha.
Lo expuesto en los párrafos anteriores dan cuenta de la importancia de contrastar los indicadores tradicionales con otros que, aunque potencialmente menos objetivos, aporten con otras dimensiones. El caso de mayor peculiaridad es el del contraste entre la distribución de los ingresos laborales y la concentración de los niveles de satisfacción correspondientes a los mismos individuos.
Finalmente, se resalta que las medidas de percepción revisadas, aun cuando y podrían tener menos argumentos que los indicadores tradicionales –por enfrentar mayores limitaciones relativas a la definición, medición, recopilación y tratamiento de los datos en una encuesta– dan luces del objeto y producto final de la economía: la percepción de bienestar de los hogares, motivo fundamental de la gestión gubernamental y razón de ser de las ciencias sociales.
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Autor: Observatorio Económico Social.