Faltan 5 días para que los empleadores distribuyan el monto de las utilidades de 2016 a sus empleados. Este año existe una diferencia, un monto máximo fijado en la Ley de Justicia Laboral. Esta cifra no puede superar los 24 salarios básicos unificados que suman $8 784.

Katia Rodríguez, coordinadora de la Maestría en Finanzas de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Escuela Superior Politécnica del Litoral, nos brinda algunos consejos para organizar tus finanzas personales haciendo el cálculo previo de esta variación.

¿Cuál es el impacto de esta reforma en las finanzas personales de quienes ganaban sumas mayores a $8 784?

Lo principal es que ahora tendrán menor poder adquisitivo. En varias empresas las remuneraciones mensuales no eran tan altas porque se compensaban con ciertos beneficios, entre ellos, utilidades atractivas. Muchas personas considerando el histórico de utilidades pagadas, hacían una proyección de ingresos y contraían deudas o adquirían un estilo de vida que con un menor ingreso puede ser más difícil de costear.

Las personas en esta situación deberán organizar sus egresos de tal forma que puedan ser cubiertos con este menor nivel de ingresos.

¿Qué opciones tienen quienes adquirieron deudas tomando en cuenta sus ingresos de utilidades de más de $8 784?

Esto es un caso muy común y la principal duda es qué hacer considerando esa realidad. Hay varias cosas que se pueden hacer, quizás la recomendación principal y que aplica no solamente para estos casos, sino en general, sería  recomendar que las personas que tengan una deuda que se les dificulte pagar (con las condiciones originalmente acordadas), se acerquen al acreedor a financiar la deuda nuevamente, así podrán pactar un nuevo plazo y/o monto que esté en capacidad de cubrir en las fechas de pago.

No es recomendable que se retrasen en los pagos sin haberse acercado al acreedor, ya que los costos financieros serán más altos.

¿Qué estrategias se pueden aplicar para realizar un reajuste de los gastos?

Es importante que se haga un análisis de los gastos que no son necesarios y que, con la situación de ingresos actual de esa persona o familia, ya no están en capacidad de cubrir. Se debe priorizar los egresos más importantes, así como los compromisos adquiridos.

Se puede recomendar que las personas hagan un ejercicio de calcular con cuánto de ingresos realmente contarán considerando los ajustes y los valores reales de los egresos que deben asumir, para luego ir analizando de esos egresos, en cuáles pueden ahorrar dinero para utilizarlo en los rubros más importantes.