La emergencia sanitaria producida por la COVID-19 aceleró la incorporación de las tecnologías de la información y comunicación en los procesos de enseñanza-aprendizaje. Varias universidades en Ecuador, en función de ello, han realizado esfuerzos para transformar los ambientes tradicionales en los que se desarrolla una clase, con incorporación de tecnología. En ese sentido, un grupo de investigadores de varias disciplinas de la Espol realizó un estudio que se reporta en el artículo titulado: Prácticas Pedagógicas y Competencias Digitales Docentes: Caso Universidad Pública Ecuatoriana.
Este estudio examina la relación entre las estrategias de enseñanza y la competencia digital de los profesores universitarios. Para el efecto, se plantearon varias preguntas de investigación en relación a prácticas pedagógicas del profesorado, competencias digitales, asociación entre ambas prácticas, entre otras.
Para caracterizar las estrategias pedagógicas, los investigadores utilizaron el inventario de Prácticas Pedagógicas (Teaching Practice Inventory), herramienta que que presenta ocho categorías: información del curso proporcionada, materiales de apoyo suministrados, características y actividades en clase, tareas, retroalimentación y pruebas, otras prácticas de enseñanza, formación y orientación de los asistentes de enseñanza, y colaboración o compartir en la docencia.
Para la caracterización de las competencias digitales se aplicó un inventario que incluye seis áreas. La primera se orienta al entorno profesional general enfocado en la manera en que los profesores utilizan tecnologías digitales para relacionarse con agentes externos en la búsqueda del desarrollo profesional. En la siguiente área se analiza las competencias relacionadas a los contenidos digitales relativos al aprendizaje. La tercera área se centra en el uso de tecnologías digitales, así como su gestión y coordinación. La cuarta aborda el uso de estrategias digitales. La quinta hace una combinación entre las tecnologías y las estrategias digitales para evaluar el potencial de ambas. La última es más profunda puesto que se centra en competencias pedagógicas específicas y la influencia del docente en el desarrollo de competencias digitales en los estudiantes.
Se tomó como grupo objetivo a los docentes titulares y no titulares de grado y postgrado de una universidad pública de Ecuador, quienes dictaron clases entre los años 2020 y 2021. Fueron 247 docentes de los cuales 161 pertenecen al área STEM y 86 al área no STEM. Del total, 111 fueron representantes del género femenino y 136 del masculino. Y para el inventario de competencias digitales participaron 241 profesores de los cuales 155 pertenecen al área STEM y 86 al área no STEM. Del total, 107 fueron representantes del género femenino y 134 del masculino. Ambos instrumentos se aplicaron al mismo grupo de profesores de forma independiente.
Entre los resultados, se encuentra que las prácticas pedagógicas son mayormente aplicadas por profesores de áreas no STEM y de género femenino, así como metodologías de aprendizaje activo. En cuanto a competencias digitales, el área con mayor puntuación en promedio es enseñanza/aprendizaje, seguida de recursos digitales. Por el contrario, el área menos desarrollada, relativamente, se refiere a la facilitación de las competencias digitales a los estudiantes; se reafirma, en este ámbito, que son las docentes de género femenino quienes reportan contar con estas competencias en un grado avanzado.
A decir de Katherine Salvador, autora corresponsal del estudio y coordinadora de investigación de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas de la Espol, los hallazgos resaltan la necesidad de programas de formación continua para los docentes y políticas institucionales que fomenten el desarrollo de competencias digitales en el ámbito universitario. Este estudio ofrece valiosas perspectivas para mejorar la calidad de la educación superior.
El artículo completo puede leerse en: https://www.proquest.com/docview/2858730093?pq-origsite=gscholar&fromopenview=true&sourcetype=Scholarly%20Journals
